La Asociación Lengua Común ha guardado un discreto silencio durante 2011 -2015, años de gobierno de la coalición PP- PAR. Esta reserva no ha sido por coincidencia con la línea de protección de lenguas marcada por el Gobierno, una panoplia de ocurrencias y desatinos que el PP debe sumar a una amplísima colección de perlas que cultiva por su ineptitud y apocamiento. Tampoco por apoyo al Gobierno Rudi, un ejecutivo nefasto y fugaz que en justicia merece el obituario político de la formación popular, aunque los fatuos responsables continúan en puestos de dirección y provecho.
Preferimos mantener discreción, a petición de algunos asociados que confiaban en el PP y sus promesas electorales. Este mutismo ha estado lleno de reticencias que aumentaban con el transcurso de la legislatura y la autosatisfacción por el embrollo que rezumaban los gestores políticos y culturales del Gobierno.
Lamentablemente se han cumplido las previsiones de la Asociación, nada difícil para quién conoce el percal de los comensales de la política. Qué podíamos esperar del PAR, un partido nacionalista próximo al modelo pujolista, de quien ha copiado el modelo territorial y la estrategia de fomentar la cultura localista y folklórica como instrumento de identidad nacional.
Lo del PP ya se sabía, un partido que instauró la normalización lingüística en Galicia,Navarra, Comunidad Valenciana y Baleares y se doblega suplicante ante el nacionalismo catalán es difícil que aborde coherentemente el tema de la lengua materna.
Reanudamos nuestra actividad en la web coincidiendo con el auge del pancatalanismo en Aragón, el gran beneficiado de la frívola actitud del gobierno PP-PAR